A la Laguna del Tesoro se accede en barco desde Boca de Guamá, a través de un canal rodeado de espesa vegetación. Con sus 9 km2 y 5 km de diámetro, el lago tiene abundancia de truchas que habitan en sus aguas cristalinas de 4 m de profundidad media. Es un lugar perfecto para el turismo de naturaleza y la pesca deportiva en Cuba.
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Cuenta la leyenda que cuando los indios se creyeron en peligro por los conquistadores españoles, hundieron un barco en el lago con sus más preciadas posesiones para evitar el robo de sus riquezas.
Además de truchas, se pueden encontrar manatíes y manjuaríes, un fósil viviente que sólo se encuentra en la Ciénaga de Zapata, aunque su pesca está prohibida.
En el límite oriental del Parque de Montemar, la Laguna del Tesoro se encuentra a medio camino entre Jagüey Grande y la Bahía de Cochinos, conocido lugar donde se encuentra la Playa Larga.
