LA HABANA, Cuba.- El antiguo apartotel Palace, ubicado en la céntrica esquina de G y 25, en el Vedado habanero, ostenta un siniestro atractivo. El ahora edificio residencial de 13 pisos registra la cifra de 14 suicidios y un número indefinido de intentos frustrados.
Las historias referidas por los residentes en el inmueble, construido en 1927, lo envuelven en una trama sombría, como sus largos pasillos iluminados por la claridad que dejan pasar las ventanas maltratadas por el abandono.
El Palace ha sido bautizado como el ?edificio de los suicidios? por mantener el récord de 14 muertes desde la década del 70, frente a otras edificaciones, más altas, que no superan los 3 lanzamientos al vacío, en cuatro décadas.
Según las estadísticas, Cuba posee una de las tasas de suicidio más altas del continente americano. Desde 1969, ha sido una de las 10 principales causas de muerte en la isla.
Bertha Amelia Hernández residente en el piso 11 desde 1974 dice estar impresionada por tantas tragedias, incluyendo la de Néstor Yolando Rodríguez, un vecino de su piso.
?Desde que nosotros nos mudamos para acá, se ha tirado mucha gente (?) Se han lanzado a partir del quinto piso hacia arriba (?) Casi nadie es de aquí. Solo uno, el último, era mi vecino, nada más nos dio tiempo a decirle, ¡no lo hagas! (?) Ese muchacho tenía los papeles listos para irse del país, no sé qué le pasó (?) Cuando se tiró desde este piso nosotros (los vecinos) decidimos enrejar las ventanas del pasillo porque nos quedamos traumatizados?.
Las historias detrás de los suicidas
Las historias que acompañan a cada suicida también han pasado a formar parte del misterioso atractivo del edificio: el escolar de 9 años que decidió quitarse la vida ante las presiones de su madre, que le exigía aprobar los exámenes como condición para regresar a la casa; la paciente del colindante hospital Calixto García que se lanzó del octavo piso; el carnicero del barrio que apuñaló siete veces a su amante y entró al edificio con el cuchillo y la ropa ensangrentada lanzándose del séptimo piso.
Margarita Leiva Martínez recuerda que el carnicero, homicida-suicida, murió media hora después de lanzar su cuerpo al vacío.
?¿Puedes creer que quedó vivo? Cayó sobre el techo de la revista 6 de abril que esta allá abajo. Los trabajadores de la revista lo sacaron de la azotea y lo pusieron en el jardín, esperando a que llegara la ambulancia. Estaba vivo, estuvieron batallando con él como media hora, pero murió antes que se lo llevaran?.
Todas las historias han dejado un rastro de experiencias traumáticas en los vecinos. Se suma a su vez la de los visitantes sospechosos que recorren el edificio con la depresión en el rostro.
Bertha Amelia recuerda a una mujer con los ojos llorosos que recorría los pasillos: ?Cuando le preguntamos nos dijo que venía a tirarse (?) Tuvimos que llamar a la policía (?) El policía que vino le ofreció el arma, cuando la fue a coger se le tiró y la sacó de la ventana?.
Por qué escogen el Palace
Antes de ser un edificio en peligro de derrumbe, con fama de atraer a los suicidas, el Palace era un lujoso hotel de apartamentos, el único de su tipo en el país. Durante la etapa de la República le fueron agregadas tres plantas a las diez existentes y en 1931 se inauguró en su azotea la ?Radio Popular Cubana? CMCD.
¿Cuál es la razón por la que otros edificios en la misma zona del Vedado, que vencen al Palace en altura, han sido menos utilizados para suicidarse?
Según las vivencias de Bertha Amelia, el inmueble presenta condiciones ideales. ?Hay múltiples ventanas rotas que dan hacia la Avenida de los Presidentes (Ave. G), por delante, y hacia el hospital Calixto García, por detrás. Esta es la parte preferida de quienes vienen a suicidarse al edificio?.
Los especialistas en salud mental afirman que quienes utilizan el salto al vacío para quitarse la vida, están irrevocablemente determinados a morir. En este sentido, el Palace ha demostrado su efectividad influyendo en las personas que se encuentran en una situación vulnerable y son propensas a matarse. A esto los especialistas le llaman suicidio por contagio, personas con la idea que no habían seleccionado un método. Algo que podría haber sucedido en el caso del ultimo suicida, Néstor Yolando.
Este método no se encuentra entre de los principales utilizados en Cuba, por detrás del ahorcamiento, el envenenamiento y el incendio.
La responsabilidad oficial
Cualquier persona tiene en sus manos la decisión de quitarse la vida. Estudios sobre prevención indican que existe un porciento de responsabilidad en las autoridades, determinado en la facilidad con que estos suicidas puedan concertar su intención.
Como parte del detrimento progresivo del edificio de hormigón armado, todas las ventanas del edificio muestran un marcado deterioro que las mantiene abiertas. El esfuerzo de los vecinos por alejar la tragedia se ha limitado a ubicar rejas en algunas ventanas de los pasillos colectivos.
La falta de mantenimiento ubica al Palace como un ?lugar de riesgo? de suicidio, que debería haber llamado la atención del gobierno hace muchos años.
Por la cantidad y frecuencia de muertes en un solo lugar, el gobierno tiene la obligación de establecer planes preventivos. Los vecinos del antiguo apartotel dudan que esto ocurra porque implicaría cumplir la vieja promesa de las autoridades de restaurar el edificio.
Publicado en:https://www.cubanet.org/destacados/el-palacio-de-los-suicidios/
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