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¿Sabían los colombianos que FIDEL CASTRO se encontraba en Bogotá el día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948?



Fidel Castro (a la izquierda) durante el Bogotazo, publicada por la
Revista Bohemia el 25 de abril de 1948


Lo primero que le viene a uno a la cabeza cuando oye esta pregunta es que se trata de propaganda emitida por la propia CIA para que la gente deje de apoyar a Fidel y a Cuba. Pero ocurre que a veces tenemos las ideas tan incrustadas en nuestro cerebro que damos por hecho que son absolutamente ciertas, rechazamos todo aquello que difiera de nuestro pensamiento y nos cerramos las puertas a nuevas posibilidades. 

No debemos limitar nuestro campo de investigación y eludir ningún camino ya que nunca sabemos cuál nos conducirá a la verdad. Siempre debemos tener presente que podemos estar equivocados y debemos hacer un esfuerzo para dar una oportunidad a opiniones distintas; hay que analizarlas objetivamente, hay que saber escuchar.

Yo jamás imaginé hasta no hace mucho, cuando empecé a leer a Servando Gonzalez, que Fidel pudiera ser un agente de la CIA. Parece, a simple vista, un sinsentido. Pero el caso es que existe suficiente evidencia, suficientes datos altamente sospechosos y suficientes razones como para, al menos, considerar esta cuestión un tema importante digno de examinar en profundidad. Al fin y al cabo, no sería tan extraño: ¿Acaso Osama Bin Laden, el enemigo número uno de los EE.UU., no era agente de la CIA? ¿O Nicolás Sarcozy, presidente de Francia, como tantos otros presidentes? ¿Por qué no podría serlo Fidel Castro? Después de todo la idea encaja a la perfección con el método hegeliano de la élite de crear conflicto haciendo erigir ante el mundo personalidades aparentemente opuestas (Antony Sutton creía que si Castro subió fue porque a la élite le interesaba).

Indagar en la vida de Fidel es como estar leyendo una novela sobre la mafia napolitana: todo el mundo a su alrededor muere. Castro inició su educación en varios colegios religiosos: primero en La Salle, más tarde en 1939 en el Colegio de Dolores (jesuita) y finalmente en 1942 en el Colegio de Belén de la Habana (también de jesuitas). Su actividad política comenzó durante su vida universitaria en la Universidad de la Habana donde estudiaba Derecho. Fuerte opositor del gobierno del presidente Grau, mantuvo estrechos contactos con la Unión Insurrecional Revolucionaria (UIR), una banda gangsteril altamente violenta que se encontraba en constantes disputas con la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) -de la que Fidel había intentado ser presidente sin éxito- y con el Movimiento Socialista Revolucionario (MSR) -con el que también tenía vínculos. En 1947 se unió al Partido Ortodoxo, fundado por el político Eduardo Chibás. Durante ese período Castro recibió amenazas de muerte presionándole para que dejara la universidad y, armado y bien defendido, se vio involucrado en numerosos casos de asesinato. Se le relacionó por ejemplo con el asesinato de 1948 de Manolo Castro (líder del MSR y presidente de la FEU) y de Justo Fuentes y Miguel Sáez en 1949. Uno de los asesinatos más significativos con los que se le relaciona, debido a que hasta ahora nunca se ha demostrado que Fidel fuera culpable en ninguno de ellos, es el de Leonel Gómez (su rival en las elecciones para presidente en la Facultad de Derecho y enemigo de Manolo Castro) en 1947, quién poco antes de morir en el Hospital donde se le ingresó, tras recibir un disparo en el pulmón, dio el nombre de Fidel Castro como el autor del crimen. Lo mismo ocurrió con Oscar Fernández Caral al año siguiente, sargento de la policía universitaria, quién también acusó a Fidel como el autor del disparo en sus últimos instantes de vida. Rafael Díaz Balart (hermano de la primera esposa de Fidel), buen amigo de Castro durante su juventud y posteriormente fuerte enemigo, declaró en 1960 ante el Subcomité de Seguridad Interna del Senado de los EE.UU que Fidel Castro era el autor de esos crímenes y que en el caso de Leonel lo sabía de boca del propio comandante, que tras el crimen se escondió en su casa.

Ya en esa época Fidel había iniciado su actividad como guerrillero y en 1947 se unió a un grupo de paramilitares con la intención de dar un golpe de estado en la República Dominicana y asesinar al dictador Rafael L.Trujillo. El complot fracasó pero Castro consiguió escapar a nado.

En 1948 tuvo lugar uno de los episodios más misteriosos y sospechosos de la vida de Castro, uno que hace pensar realmente que para entonces ya había podido ser reclutado por la CIA: se hallaba en Bogotá el 9 de abril -tras haber hecho una rápida visita a Venezuela y Panamá-, el mismo día en que estallaría el Bogotazo.

El Bogotazo fue un período de graves protestas con miles de muertos y heridos que se iniciaron tras el asesinato del político Jorge Eliécer Gaitán. Estos trágicos sucesos fueron una especie de 9/11 orquestados por la CIA -que no tardó nada en acusar a los comunistas- para crear y expandir la amenaza del comunismo (que era como el terrorismo de hoy en día, un enemigo straussiano más) en Latinoamérica, y que más tarde se utilizaría para justificar invasiones como la de Guatemala en 1954. Como resultado Colombia rompió relaciones con los soviéticos y se dio el impulso final a la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) .


Fidel se hallaba de visita desde comienzos de abril junto a su amigo Rafael del Pino para asistir a una reunión internacional de estudiantes. El viaje había sido pagado por Juan Domingo Perón -quién dio refugio a los nazis en Argentina, en el seno del Proyecto Paper Clip-. Coincidía con la IX Conferencia Panamericana presidida por George Marshall. También andaban por ahí William Pawley, que ayudó más tarde a organizar el derrocamiento de Arbenz, Willard Beullac, William Wieland, Roy Rubbotom y hasta el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, entre muchos otros. Precisamente tres horas después del asesinato de Gaitán, Castro y del Pino tenían concertada una cita con él. Momentos antes del asesinato se les vio sentados en el Café Colombia prácticamente en frente del lugar de los hechos. Del asesinato se culpó a Juan Roa Sierra, un desgraciado que fue linchado y arrastrado por las turbas (había sido reclutado 18 meses antes por la orden rosacruz AMORC, que tiene vínculos con la élite anglosajona). Castro y del Pino fueron vistos hablando con él esa mañana. Los disturbios fueron generados por mensajes de radio que alentaban a la violencia y agentes provocadores, entre los que seguramente se encontraba Fidel. Algunos testigos como Benicio Arce Vera describen  a Castro -que entonces no lo conocía nadie- con un fusil en la mano creando alboroto mientras se dirigía hacia el palacio presidencial donde se encontraba Mariano Ospina. Fidel fue detenido como sospechoso y poco después liberado. Pudo retornar rápidamente a Cuba gracias a la protección conferida por la embajada cubana. Se había dedicado a lanzar panfletos comunistas por las calles unos días antes de los disturbios y dejó varios libros de literatura marxista en la habitación de su hotel, detalles que luego serían utilizados para incriminar a la URSS.

En 1953 Fidel confabuló con un grupo de conspiradores para asesinar al dictador Fulgencio Batista. Tras un intento fallido de atentado, el 26 de julio de ese mismo año llevó a cabo el conocido asalto al Cuartel Moncada. Es curioso saber que para que los guardias les abrieran la puerta gritaron: "¡Abran paso, que viene el general!". ¿Tenía Fidel información sobre una visita de Batista al Cuartel y por eso intentó hacerse pasar por él? El asalto salió mal y Fidel fue capturado. Durante su juicio recitaría el famoso discurso "La historia me absolverá", que guarda una curiosa semejanza con el discurso de Hitler del juicio del 27 de mayo de 1924. En 1955 fue liberado y se exilió a los EE.UU primero, que no era la primera vez que visitaba, y más tarde a México. Volvería entonces a Cuba para poner en marcha el Movimiento 26 de Julio- cuya financiación había obtenido principalmente en Nova YorK y del propio Prío (Sobre Prío: un ex-compañero de Castro, Max Lesnick, le contaría en una entrevista a Tad Szulck un par de anécdotas sobre Fidel que evidencia que lo mismo que éste había intentado hacer contra Trujillo lo hubiese hecho contra Prío o Grau -página 20 y 21)- que abogaba por el restablecimiento de la democracia y la justicia social. El objetivo del Movimiento, compuesto inicialmente por unos 82 hombres entre los que se encontraba Che Guevara frente a un ejército de 70.000, era tomar el control de la isla. La invasión fracasó y tras el desembarco quedaron solamente unos 19 guerrilleros que se refugiaron en Sierra Maestra donde iniciarían una guerra de guerrillas. A partir de ese momento irían reclutando gente principalmente de las zonas urbanas para unirse a su grupo y en pocos meses el movimiento empezaría a tomar impulso -¿no son un poco irrisorias las cifras?-. Poco a poco se fueron alzando cada vez más grupos militantes contra Batista. Con muchos de los dirigentes del movimiento muertos, Castro redactó y firmó el Manifiesto de Sierra Maestra y fue entonces cuando este guerrillero desconocido para el mundo se convertiría en una celebridad a escala planetaria: se encargó de ello el reportero Herbert Matthews, de la revista The New York Times, quién fue a entrevistarle durante su período de lucha. Cadenas como la CBS empezarían a emitir grandes reportajes e incluso Paris Macth envió a un reportero a convivir con los rebeldes durante 4 meses para documentarlo todo (del que seguramente provienen la mayoría de vídeos que circulan por documentales e Internet sobre este período de la revolución). Para 1958 los rebeldes ya controlaban escuelas, industrias, hospitales, imprentas...


Fidel se erige como símbolo de la luchacontra el imperialismo
La presión sobre el gobierno de Batista era cada vez mayor y precisamente cuando eso ocurría los EE.UU misteriosamente cesaron el suministro de armas. Los rebeldes aprovecharon para hacer un llamado a una huelga general mientras realizaban incursiones para debilitar al gobierno.

Batista decidió enviar finalmente una gran ofensiva para acabar definitivamente con los rebeldes, la Operación Verano, donde llevaría a cabo continuos bombardeos mientras un ejército de 10.000 hombres avanzaba. Sorprendentemente, los pocos cientos de rebeldes consiguieron la victoria. Lograrían hazañas tan impresionantes como imposibles: Che Guevara con 300 hombres capturaría Santa Clara, que se encontraba defendida por 3000 efectivos bien equipados y entrenados del gobierno.
El final de la era de Batista lo marcó EE.UU al apoyar su destitución y dar soporte a la junta militar comandada por el General Cantillo. Cantillo llegó secretamente a un acuerdo de cese al fuego con Castro para dar un golpe de estado conjunto contra Batista. Cantillo entonces supuestamente traicionó a Castro dando el golpe de estado por sí mismo y permitiendo a Batista exiliarse con su familia el 31 de Diciembre de 1958. Luego proclamó a Carlos Piedra como nuevo presidente, constituyendo un nuevo Gobierno. Fidel remprendería la acción militar liberando al coronel Ramón Barquín para que se dirigiera hacia la Habana comandando así el golpe final que le permitiría tomar el control del gobierno el 1 de enero de 1959. Establecería un gobierno provisional con Manuel Urrutia al frente y José Miró Cardona como Primer Ministro. Tan solo dos días después de la designación de Cardona los EE.UU se apresuran a reconocer el nuevo gobierno como legítimo. El 16 de Febrero Castro subió como Primer Ministro llevando a cabo una reforma de la Ley Fundamental que le confería los poderes del presidente. Ya en abril, con el nuevo gobierno consolidado, viajaba de nuevo a EE.UU con una empresa de relaciones públicas detrás mostrándolo como salvador y héroe del pueblo para encontrarse con el Vicepresidente Nixon en una reunión aparentemente infructuosa. El 23 de Julio Castro hechó a Urrutia y puso a Osvaldo Dorticós, que ocuparía la presidencia hasta su muerte en 1976, cuando Castro le sucedió.
¿Pero el caso es, como pudo ser la CIA tan incompetente? -un ejemplo más claro de incompetencia, que roza el ridículo, la expone el diario The Guardian en su artículo "638 maneras de matar a Castro"- ¿Por qué dejaron de suministrar armas a Batista y apoyaron en último momento su derrocamiento? ¿Por qué los EE.UU reconocieron tan rápidamente el nuevo gobierno como legítimo? ¿Cómo pudo un pequeño grupo de revolucionarios lograr tales hazañas y estando en evidente inferioridad derrocar mediante la violencia al gobierno? ¿Por qué los medios de propaganda estadounidense erigieron a Castro como una celebridad mundial durante la revolución si era su supuesto enemigo?

No seamos ingenuos: en realidad lo que estaba sucediendo, como explica el último embajador de EE.UU en Cuba E.T Smith en su libro "El Cuarto piso (leer aquí)", era que los EE.UU estaban dejando subir a Castro. Cuando eso ocurrió, rompieron todos los puentes que habían formado hasta entonces.¿Pero con qué motivos haría eso la CIA? y, ¿Cómo puede ser que la URSS no se percatara de algo así?En primer lugar, el KGB sabía perfectamente que Fidel Castro era un agente de la CIA; el hijo de Nikita Kruschev, en una entrevista sobre la crisis de los misiles de Cuba, explica como cuando su padre preguntó por Castro tras su subida al poder, le contestaron que era un miembro de la alta burguesía trabajando para la CIA. Nadie en el Kremlin se fiaba de Castro. En 1960 Kruschev envió a Anastas Mikoyan para reunirse con Castro y descubrir sus verdaderas motivaciones. Éste al volver explicó a Kruschev de Castro que se trataba de un honorable luchador por la libertad que merecía ser apoyado por la URSS (quizá Mikoyan era como Boris Yeltin o Gorbachov, uno de los muchos infiltrados en la cúpula soviética, si no lo era el propio Kruschev)

Tras las nacionalizaciones de las refinerías de Rockefeller en Cuba (¿Qué importa que las nacionalizara si Castro fuera un agente de Rockefeller?), el anuncio del bloqueo de Cuba por parte de los EE.UU (que en el fondo ha ayudado a Fidel a mantenerse en el poder, como reconoce el mismo Rockefeller) y el inquietantemente desastroso, sorprendente y sospechoso fracaso de la operación de invasión de Bahía de Chochinos en la era de Kennedy, finalmente Kruschev y el KGB acabaron convenciéndose -supuestamente, ya que es realmente extraño que se lo acabaran creyendo- de que Fidel era un enemigo real de los EE.UU.


Sobre los motivos por los que CIA ayudó a subir a Castro, la respuesta la encontramos en un famoso suceso histórico que tendría lugar solo tres años después de su llegada al poder: la crisis de los misiles de Cuba. La política de "Coexistencia pacífica" de Kruschev ponía en peligro la persistencia de los conflictos armados en el mundo; las tensiones entre los EE.UU y la URSS se habían reducido considerablemente (deshielo). Para mantener la guerra continua era necesario que las tensiones se elevaran de algún modo y es ahí donde jugó un papel importante Cuba. Al introducirse en el área de influencia soviética, estaba justificado que Kruschev instalara sus cohetes nucleares en la isla para defenderla y disuadir a los EE.UU de una inminente invasión (Plan Mangosta); Inevitablemente se desencadenaría una gran crisis y se podría continuar la doctrina de guerra perpetua. Kruschev por su banda, justo un mes antes de su ulterior retiro, tuvo una visita de David Rockefeller que duró dos horas y media.

Poco tiempo después de haber subido al poder Castro inició toda una serie de intentos por derrocar a otros gobiernos. En abril de 1959 apoyó un golpe de Estado fallido en Panamá contra el presidente Ernesto de la Guardia. En junio de ese mismo año infiltró un grupo en República Dominicana para intentar acabar de nuevo con la vida de Rafael Trujillo, también sin éxito. Dos meses después envió a un grupo de paramilitares a Haití para derrocar al dictador François "Papa Doc" Duvalier. Ya en 1962 trató de ultimar al presidente de Panamá Robert Chiari. Un año más tarde se le relacionó con el apoyo a un intento de asesinato al presidente de Venezuela Rómulo Bentacourt. Poco después orquestó dos intentos de asesinato contra el presidente de Colombia León Valencia y en 1979 dio apoyó el derrocamiento del dictador de Nicaragua Luis Somoza, que fue asesinado.

Mientras tanto en su país iban desapareciendo muchos de sus antiguos compañeros y algunas de las grandes figuras de la revolución: Camilo Cienfuegos murió en extrañas circunstancias en un accidente de aviación aunque nunca se pudieron encontrar los restos ni suyos ni de la nave. Su amigo de juventud Rafael del Pino fue condenado a 30 años de prisión; un día lo encontraron colgado en su celda. Osvaldo Sanchez, líder del Partido Comunista también murió en un accidente de aviación. El Comandante Manuel Piñeiro (cuya mujer asesoró el gobierno de Chávez entre 2002 y 2006), alias "Barbarroja", murió en extrañas circunstancias en un accidente de coche. El héroe Comandante Arnaldo Ochoa y el Coronel Antonio de la Guardia (a su hermano Patricio, miembro de la escolta de Allende, se le perdonó) veteranos revolucionarios, fueron ejecutados por tráfico de drogas, marfil y diamantes. El Comandante José Abrahantes fue condenado a 20 años de prisión, donde murió de un infarto...

Más que un líder revolucionario, lejos de los ideales que dice representar, parece más bien que Fidel Castro es un personaje que desde joven ha mostrado un patológico entusiasmo por la violencia y una obstinada obsesión por llegar al poder. Para conseguirlo ha hecho todo lo posible, desde eliminar físicamente cualquier obstáculo que interfiriese en su camino hasta relacionarse con aquellos que ante la opinión pública presenta como sus enemigos. Tras la desintegración de la URSS, el sistema establecido en Cuba ya no tiene razón de ser para la élite (Como tampoco lo tenía la amenaza comunista, por eso se creó la terrorista. Por cierto, Fidel se ha encontrado al menos tres veces con David Rockefeller: en 1959 antes de la revolución, en 1995 en una cena y en 2001 en una charla que duró 6 horas), por lo que quizá se desmantele cuando le llegue la hora a Fidel.


Por último, partiendo de la base de que Fidel Castro sea de verdad un agente de la CIA y teniendo en cuenta el papel que jugó Nelson Mandela en las operaciones del MI6 contra su supuesto amigo Muamar Gadafi, deberíamos preguntarnos también si Fidel no ha estado implicado -sobretodo porque hay información que lo sugiere- en el asesinato de sus cercanos camaradas latinoamericanos; el presidente Allende, Hugo Chávez o el propio Che Guevara, quién al fin y al cabo estuvo mucho tiempo dudando sobre la verdadera cara del Comandante en Jefe.