Analityc

La Claria en Cuba (Que es y donde se pesca)

                                                                                                                                                                               Como solución a los problemas alimentarios del Período Especial, nuestras autoridades importaron esta especie foránea y crearon con ello un colosal daño en el ecosistema. Similar irresponsabilidad ya había ocurrido con la entrada de tilapias y tencas, pero los resultados han sido incalculablemente más dramáticos con esta oscura y escurridiza criatura que hoy reina en nuestras aguas.


Sin embargo, ni su capacidad de adaptación ni su fealdad alarman tanto como su actitud extremadamente depredadora. Comen desde roedores y pollos, hasta cachorros de perro y todo tipo de peces, ranas y pájaros.


Ayudanos a crecer haciendo click en "Me Gusta"


De bigotes pronunciados, un color gris azulado y la capacidad de sobrevivir hasta tres días fuera del agua, las clarias ya forman parte de nuestro paisaje rural y citadino. Son de los pocos animales que subsisten en el contaminado Río Almendares y han logrado desplazar a otros sabrosos especímenes en los congeladores de las pescaderías.
Reporta Cuba. Pescan clarias en fosas. Foto: Bárbara Fernández.
"En el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, puede verse –con frecuencia a niños y adolescentes pescando clarias en fosas para así tener algo para comer".

Escribe tu email para recibir nuestro boletín

Reporta Cuba. Pescan clarias en fosas. Foto: Bárbara Fernández.
"La pesca la efectúan sobre todo en horarios nocturnos pues a esta hora según ellos es más fácil la captura de este pez de agua dulce". "En el mismo lugar –aunque parezca increíble descuartizan los peces para comérselos. Las aguas de donde proceden, están contaminadas con excrementos y de cuanta podredumbre pueda existir".

Si te parece interesante esta publicación compartela


Agazapada en el fango, saliendo por una alcantarilla en medio de la ciudad o arrastrándose a un costado de la carretera, su propagación pone en evidencia la fragilidad de la naturaleza frente a las directrices ministeriales. Se quedará por largo tiempo junto a nosotros –no tengo dudas- incluso cuando quienes la introdujeron en el país sean sólo un recuerdo, similar a una migaja fugaz en la boca de una claria.

Puedes dejar aqui tu comentario