Se encuentra atravesando la Sierra del Escambray, a 30 kilómetros de Topes de Collantes y a solo dos del lago Hanabanilla. Forma parte del Refugio de Fauna Laguna de Guanaroca-Yaguanabo-El Nicho, ubicado en el Parque Guanayara, perteneciente al Macizo montañoso de Guamuhaya (conocido también como Sierra del Escambray) en la provincia de Cienfuegos, que con una extensión de 60 km² reúne en sus límites mas de 65 especies de plantas endémicas.
Es sitio de nidificación de flamencos y otras aves marinas, existen residuos aborígenes, es sede de leyendas de corsarios y piratas y es también donde está la Cueva Martín Infierno, Monumento Nacional y poseedora de la estalagmita más grande de Latinoamérica con 67 metros de altura.
Constituye el límite norte del área protegida Pico San Juan; este espacio natural es un lugar excepcional, que posee especies únicas en el país, además de contar con ricos accidentes topográficos y formaciones tanto vegetales como geomorfológicas que le otorgan a la zona un protagonismo en el macizo y que se hace necesario preservar para el presente y las futuras generaciones, así como el radar meteorológico de la zona central. El asentamiento se ubica en el centro de la faja natural que conforma uno de los corredores biológicos más importantes de la región.
La parte de la Sierra del Escambray que corresponde a Cienfuegos es la zona más rica desde el punto de vista paisajístico en la provincia por la variedad de los mismos, entre los que alternan las montañas con bosques o valles y hasta con áreas costeras, porque aquí la sierra termina casi en el mar, singularidad solo vista en Cuba en el sur de la Sierra Maestra, en el oriente.
Es un lugar paradisíaco donde se combina el verde de la vegetación, los ríos, las cascadas y los pintorescos pueblos campesinos. Amantes del ecoturismo visitan con frecuencia la zona. Gracias a puentes de rústico acabado con improvisadas barandas, el ascenso de los visitantes se hace menos tortuoso hasta llegar a un mirador que permite contemplar todo un mundo verde a sus pies. Precisamente, en este lugar se encuentran las cascadas del arroyo El Negro, donde el agua se despeña desde más de 30 metros y se impacta contra las rocas, formando torbellinos de espuma que dan al ambiente una persistente neblina.
Durante un recorrido donde se puede observar el paisaje podrá estar en contacto directo con la naturaleza, observar la flora y la fauna del lugar y al mismo tiempo disfrutar de baño en el río al final de la caminata.
Diversidad de helechos y orquídeas entre otras plantas encontrará en su trayectoria por el sendero entre el bosque de galería bien conservado, aproximadamente a 400 metros del bosque se encuentra la entrada de la cueva El Calvo donde nace el arroyo El Negro cuyos principales atractivos naturales son las pocetas, el salto de las desparramaderas y la poceta de cristal.
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